Los causantes de esta infección son el Stafiloccocus Aureus y el Streptoccocus Pyogenes con más frecuencia, y sí, es altamente contagioso. Se puede contagiar de una persona a otra por contacto o por contaminación a través de objetos. Además, una misma persona puede autoinocularse (autocontagiarse) al tocarse, rascarse, y por tanto, aparecer en otras zonas.
Las zonas donde lo encontramos con más frecuencia es en la nariz, en la zona peribucal y en zona de pliegues.
No siempre se manifiesta de igual manera, existen dos formas de presentación. El impétigo “no apolloso” que es la forma de presentación más frecuente y se trata de unas papulitas rojitas agrupadas o minivesículas superficiales que se rompen y forman una placa costrosa amarillenta (“costra melicérica”). Normalmente el niño tiene buen estado general y no suele dar fiebre. El impétigo “ampolloso” es la otra forma, es más raro y son ampollas más grandes.
¿Y qué podemos hacer? ¿Se trata con algo?
Aunque a veces pueden curarse solas, también sin tratamiento pueden evolucionar a infecciones más profundas, así que normalmente sí las trataremos.
Lo primero, cortar las uñas para que no se rasque y evitemos la auto-inoculación (es decir, que aparezca en otras zonas).
Mantener buena higiene lavando suavemente la zona con agua caliente y retirada de las “costritas” y después se aplica una solución antiséptica como la clorhexidina o la povidona iodada.
En niños atópicos, estas infecciones son más frecuentes. Baños de 5 minutos con un taponcito de hipoclorito sódico (lejía) en la bañera pueden reducir la carga bacteriana (pues mata a las bacterias) de la piel de estos niños y por tanto reducir la frecuencia de las infecciones en estos niños.
Y por supuesto evitar asistir al cole hasta que no se curen las lesiones ya que contagiarían a otros niños.
¿Y antibióticos?
Pues sí, como infección bacteriana que es, se trata con antibióticos. Se pondrán antibióticos tópicos si la zona está localizada y orales si son zonas muy extensas. Será tu pediatra quien te ponga este tratamiento.
Gracias a la mamá que permitió prestarme la foto de su hijo para poder compartirlo con vosotros.