Muchas me preguntáis si el niño duerme lo suficiente… si es normal que el niño duerma tanto durante el día o si hay que despertar al bebé para darle de comer. Bueno, vamos a ver algunas de estas cuestiones.
El sueño es algo fundamental para la vida. Igual que necesitamos comer para vivir, necesitamos dormir para mantener un correcto equilibrio físico y mental y consolidar lo que se aprende despierto. Fijaos si es importante que un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo.
Desde el nacimiento hasta la adolescencia van cambiando los patrones del sueño. De dormir más horas y más fraccionadas en los primeros meses a un sueño más continuado pero de menor duración. A continuación os dejo una tabla resumen del patrón del sueño según la edad.
Edad | Horas de sueño totales | Horas sueño nocturno | Siestas |
0-2 meses | 16-20 horas | 6-8 horas | 4-8 |
3-6 meses | 14-16 horas | 8-10 horas | 2-3 |
6-12 meses | 13-15 horas | 11 horas | 1-2 |
1-2 años | 13 horas | 11 – 11 1/2 horas | 1-2 |
2-5 años | 10- 12 horas | 10-12 horas | 0-1 |
Como veis puede haber mucha variabilidad entre unos niños y otros. Un bebé de 3 meses por ejemplo puede dormir por la noche seguido unas 5 horas, despertarse a comer y volver a dormir otras tres horas, y las otras 6-8h repartidas durante el día entre toma y toma.
¿Hay que despertar a los bebés para comer? A ver en principio no. Si es un niño que va creciendo bien, gana peso y ya está establecida la lactancia materna como tal no hay porqué despertarlo y pueden pasar 5-6 horas sin que pida comer. Ahora, si es un recién nacido, de escasa ganancia ponderal y que todavía a la madre no le ha terminado de subir la leche, cuánto más tiempo lo tenga al pecho mamando mejor. De esta manera se estará estimulando la producción de leche de una forma más continua y eficaz y se podrá afianzar la lactancia materna más pronto y el niño podrá ganar peso. Por ello en este caso, no sería bueno dejar a un recién nacido de 3-5 días de vida, en el que todavía no esta establecida la lactancia materna de forma regular, sin comer más de 4 horas.
Consejos a la hora de dormir:
Es importante las rutinas a la hora de educar y establecer un patrón de sueño.
Es bueno que se haga siempre lo mismo y en el mismo sitio con una luz tenue y una temperatura agradable. Ojo!! Siempre boca arriba, como prevención del Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
En cuanto a comer durmiendo… el bebé deberá aprender a comer despierto, no durmiendo. Es importante que no se duerma justo con el último biberón y en brazos y colocarlo en su cuna sin que se de cuenta. Si esto ocurre, no pasa nada, intentaremos despertarlo un poquito para que él se de cuenta que se va a dormir y conozca su sitio y ambiente de dormir para que cuando se despierte a media noche no se sienta extraño. Le daremos un peluche pequeño, trapito o cualquier objeto que le guste y siempre ese para dormir. En cuanto al baño, si disfruta y se queda relajado, será antes de dormir. Si se activa demasiado, se enfada y no le gusta lo haremos por ejemplo por la mañana.
Por lo tanto, una rutina que estaría bien sería: baño calentito relajante, pecho/ bibi y si es posible lo dejamos despierto en la cuna con su mantita/peluche, le cantamos una nana/cuento y le dejamos que se duerma. ¿Y por qué así? Pues bien, si ellos aprenden que para dormir necesita de la teta y los brazos de su madre, siempre que se despierten no se van a volver a dormir si no hacemos lo mismo. ¿Eso esta mal? Para nada, es una elección de la mamá. Si esta dispuesta, adelante. Ya más adelante le podremos educar a dormir solito, aún que es cierto que a algunos niños les costará más que a otros.
En ocasiones, ocurre que el bebé cambia su patrón del sueño (normalmente en torno a los 6-7 meses) y comienza a tener más despertares nocturnos. No os preocupéis, es muy frecuente y con el tiempo volverá a regular de nuevo. Habrá que tener mucha paciencia y establecer rutinas en las que se haga siempre lo mismo. Cuando se despierte, se irá a su cuna, decirle que mamá (o papá) esta cerca y que no le va a pasar nada, ponerle el chupe si está acostumbrado a él, un besito y a seguir durmiendo. Y lo mismo cada vez. Si tenéis dudas acudir a vuestro pediatra para ver si es que algo no se esta haciendo adecuadamente y esté interfiriendo en el sueño.
Por último, os dejo las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría sobre el sueño en los bebés y la prevención del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL):
Los bebés deben dormir boca arriba hasta que cumplan su primer año.
Use una superficie firme (dura) para dormir. Una cuna, moisés, cuna o moisés portátil o cuna adyacente para bebés que cumpla con los requisitos establecidos por la Comisión para la Seguridad de Productos de Consumo (CPSC).
Compartir habitación. Mantenga la cuna para dormir al bebé en la misma habitación donde usted duerme los primeros 6 meses, y aún mejor durante el primer año. Esto reduce el SMSL un 50%, y es mucho más seguro que compartir cama.
Solo traiga al bebé a su cama para alimentarlo o tranquilizarlo. Coloque a su bebé boca arriba en su propio espacio para dormir cuando esté listo para hacerlo. Si cree que hay alguna posibilidad de que se duerma, cerciórese de que no haya almohadas, sábanas, mantas o cualquier objeto que pueda cubrir la cara, cabeza o cuello del bebé o que puedan calentarlo demasiado. Tan pronto como se despierte, acuérdese de cambiar al bebé a su propia cuna o cuna adyacente.
Nunca ponga a su bebé a dormir en un sofá, sillón, silla o butaca/asiento. Estos lugares son peligrosos para poner el bebé a dormir.
Tampoco se recomienda compartir la cama con ningún bebé. Existen ciertas situaciones que hacen que el compartir la cama sea incluso peligroso. Por lo tanto, no debe compartir la cama con su bebé si:
Su bebé es menor de 4 meses de edad.
Su bebé nació prematuro o con bajo peso corporal.
La mamá o papá o cualquier persona que duerme en la cama es un fumador (aunque no fume en la cama).
Ha tomado medicamentos o fármacos que le puedan dificultar el despertarse o bebió alcohol.
Si la superficie es blanda, como el caso de una cama de agua, colchón viejo, sofá o sillón o si hay prendas o ropa de cama suaves o blandas, tales como almohadas o mantas en la cama.
Mantenga los objetos suaves/blandos, ropa de cama suelta o cualquier objeto que pueda aumentar el riesgo de aprisionamiento, asfixia o estrangulamiento fuera de la cama o superficie para dormir. Estos incluyen: almohadas, edredones, cobertores, mantas, peluches grandes, juguetes, protectores de cuna o productos similares que se sujetan en las barandas de la cuna o sus lados. Por lo general, su bebé debe estar vestido con una capa adicional de la que usted tenga.
Puede envolver a su bebé. Sin embargo, cerciórese de que su bebé siempre esté boca arriba cuando está envuelto. No debe envolver al bebé de manera muy apretada o que dificulte que respire o mueva sus caderas. Cuando vea que su bebé está tratando de voltearse, debe dejar de envolverlo en mantas.
Puedes ofrecerle un chupete durante la siesta o en la noche. Esto ayuda a reducir el riesgo del SMSL, incluso cuando se sale de la boca después de que se duerme. Si usted está lactando, espera hasta que el proceso de lactancia se haya establecido antes de ofrecerle un chupete (al mes aprox.) No se preocupe si a su bebé no le gusta el chupete, puede tratar de ofrecérselo más adelante, pero a algunos bebés simplemente no les gusta. Si el chupete se le cae después de que el bebé se duerma, no tiene que ponérselo otra vez.
Espero que estos consejitos y recomendaciones os ayuden a establecer una rutina saludable en el sueño de tu bebé.
¡¡Felices sueños!!